Marilyn, la sobrina de Herman Monster, sale con un joven y quiere presentarle a su familia. Para evitar entrar, éste promete invitarlos a la fiesta de disfraces que van a dar sus padres. El señor Monster los ve besándose y se alegra, pues le preocupa el aspecto tan normal de su sobrina. Al entrar en casa, Marilyn informa a sus tíos, Lily y Herman, de la fiesta que se va a celebrar. El novio de Marilyn pide a sus padres que les envíen a los Monster una invitación a la fiesta. Los padres del chico aceptan a disgusto y el señor y la señora Monster reciben la invitación. El abuelo, padre de Lily, insiste en ir con ellos a la fiesta y conocer a los suegros de su nieta Marilyn. Lily Monster llama por teléfono a la madre del joven para agradecerle la invitación y le dice que su padre también desea asistir. Eddie, el hijo pequeño está entusiasmado con la armadura del rey Arturo que ha elegido su padre para disfrazarse. Lily sorprende a todos con su disfraz de pastora. La encuentran espantosa.