El delfín de El tinglado
El delfín de El tinglado

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Enviado por Javier Escajedo el 15.01.12/00:16 Artículo del comentario

Javier Escajedo

Polémico lo pones Alejandro, nos pueden caer hasta macetas de los balcones, bueno, algunas lecciones tradicionales olvidadas,  una puede ser:
- A la escuela no se va para ser feliz, se va para aprender y el aprendizaje es un trabajo que requiere esfuerzo, con TIC y sin TIC. No siempre se aprende con placer. La motivación no lo alcanza todo y el interés rara vez es global. En determinadas edades priman los deseos sobre los intereses y reconducir impulsos implica dominio, autocontrol y disciplina. Esto, que puede sonar mal, forma parte de todo curriculum oculto en las escuelas. Ahí los niños comienzan a asumir horarios, a realizar trabajos, a acatar normas... a moverse en un grupo social organizado que en buena medida refleja su entorno. Esto implica contrariedades, controles internos y externos... esfuerzo. Por supuesto que el gusto, la alegría, el placer por un trabajo satisfactorio no quedan excluidos, muy al contrario son muy deseables, pero sin paralizar el esfuerzo y la disciplina cuando se requieran por cualquier imperativo externo a acatar o interno a asumir. Creo que va bien salir de la escuela con esta lección bien aprendida sin para ello requerirse régimen cuartelero alguno.