El asno en la piel de león.

 

 

 

Un asno, habiéndose puesto una piel de león, vagaba en el bosque y se divertía él mismo asustando a todos los animales ingenuos que él se encontraba en sus vagabundeos. Por fin encontrando a una zorra, trató de asustarla también, pero la zorra apenas oyó el sonido de su voz exclamó:
- Posiblemente yo podría haber sido asustada también, si no hubiera oído tu rebuzno -.

 

Marcad la moraleja correspondiente.

 
Al mejor falsificador siempre le sale algún error.

Siempre corresponde generosamente con tus bienhechores, y por prudencia mantente alejado de los malvados que insinúan hacer lo incorrecto.

Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo.