El delfín de El tinglado
El delfín de El tinglado

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Enviado por Javier Escajedo el 16.01.12/01:19 Artículo del comentario

Javier Escajedo

Problemas tenemos no pocos Alejandro, señalo uno de ayer y de hoy que, me temo tiene mal arreglo. Me refiero a la falta de orientación / dirección técnica, pedagógica y experta entre nosotros. En nuestro medio la forma de promocionar es alejándose de la docencia y acercándose a la administración educativa. Nada mejor para un profesor de mérito reconocido que la promoción a un destino de mejor acomodo lejos de sus alumnos y cerca de despachitos orientados a direcciones – inspecciones – formaciones – investigaciones y otros muchos tipos de –ones . Lo peor del sistema es que realmente es la única vía de promoción y no podemos criticar abiertamente esta vía entre los que la transitan, más aún cuando algunos probablemente hagan cosas realmente interesantes.
El problema está en la mayoría de inspecciones que no tienen nada de técnicas por puro celo fiscal o formal en el mejor de los casos, direcciones puramente administrativas dedicadas a tareas puramente contables, expertos cogidos por los pelos más empeñados en el aprobado de sus proyectos velando por su continuidad que comprometidos con el proyecto educativo de su centro de origen... cuando lo tienen y la conferenciatitis, que no es más que el abuso de esta técnica para despachar horas de formación.
En este estado de cosas, lo corriente son riadas de profesores en ejercicio que salen de sus centros para formarse – asesorarse – orientarse y riachuelos de expertos que desfilan por los salones de actos de los centros, que suelen estar abajo, para contar lo que hay que hacer en las clases, que suelen estar arriba y a modo de compartimientos estancos, evitando la acción experta allí donde realmente se precisa que es en presencia del alumnado convencional generalmente ausente de estas movidas expendedoras de proyectos, recomendaciones, créditos, diplomas y otras parafernalias de despacho que raramente hallan hueco en las clases convencionales. Concluyendo; dirección, orientación y experiencia acaban lejos de la realidad de las aulas con un lazo de unión a través de un profesorado en ejercicio aún demasiado solo en sus clases y demasiado escéptico ante este tipo de acciones.