El delfín de El tinglado
El delfín de El tinglado

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Enviado por Javier Escajedo el 12.03.06/18:19 Artículo del comentario

Javier Escajedo

Mi hijo, Pablo, hoy con 21 años, también compone en este mundillo del Hip Hop. De sus 16 o 17 años conservo algún audio en mi ordenador, cuando me pedía alguna ayuda para alguna cosa... que hoy ya anda por otras "esferas" y se hace de rogar mas con sus composiciones, aunque me ha prometido alguna mas reciente que éstas aquí adjuntas.

- audio voces.

- audio bases.

De alguna manera, esta "movida" me recuerda a la nuestra de la "canción protesta", quizás mas dura, mas enérgica, mas arriesgada... no lo sé. En todo caso, el adolescente une a su gran virtud, la sinceridad, su gran flaqueza, la inexperiencia. Y es fundamental pasar por todo ello, aunque nosotros, padres/madres amorosos y protectores, siempre roguemos y ayudemos con el ala blanca de nuestro afán protector para que, después de tan aventurado viaje, no se nos queden en el camino, alcen el vuelo y salgan del agujero.

El punto fuerte de estas composiciones es la letra, a mi entender (mi hijo dice que la base, el audio sobre el que se canta, es muy importante y canaliza el mensaje de la voz determinando en buena medida su contenido), por lo que suelo decir a estos chavales/as que procuren la relación escrita de sus letras, pues tengo comprobado el valor reforzante de la audición cuando se acompaña de la lectura simultánea.

Poco puedo detallar de estas letras que no puedo leer con detenimiento, pero escuchando hay denominadores comunes, antes y ahora, con la protesta y el Hip Hop, quizás mas en la línea del pop fuerte y del rock duro que en la meliflua línea de los cantautores sociales de los 60 demasiado convencionales y politizados muchos de ellos, según mi criterio personal.

Se habla de subidas y bajadas, estados de ánimo altos y bajos, de llorar tinta en un papel, expresar sentimientos siempre agitados, fuertes, desesperados… tristes. Se habla de lo bueno y lo malo, solamente los jóvenes pueden hacerlo, los viejos ya no distinguimos entre uno y otro. Solamente tú sabes dónde estás… identidad, conocerse y reconocerse, empresa de toda una vida, nunca baldía, nunca vana… siempre inacabada. La sinceridad y la esperanza, MI camino para ellos, jóvenes, único, personal e intransferible.

Dicen de nosotros que somos solidarios solamente cuando vemos los telediarios… también cuando hacemos algún donativo o algún apadrinamiento de estos “teledirigidos”. No mentir, llorar en papel, perder el rumbo. A quién va dirigido pregunta Lourdes, a todos/as diría yo, cuando una persona habla consigo misma, por inmadura que sea, habla de todo y con todo. Tienes mucha razón Lourdes cuando dices que las cosas no son casuales, son causales, ciertamente. Son las causas quienes hacen sangrar la herida, quienes despiertan estos afanes de búsquedas de respuestas adolescentes mientras tienen edad para ello. La casualidad y el azar son un divertimento siempre bien recibido.

Esta actividad desde luego Alejandro puede dar mucho juego porque a los jóvenes, cuando se les pregunta desde la parte baja de la tarima, desde su posición y a su altura, ¡seguro que responden!. Lo que no es nada probable es que nos gusten sus respuestas como no podía ser menos.

Fuerza, ritmo, inconformismo, esperanza, ilusiones…. Pues sí, ahora con su edad, ¿Cuándo si no?. Que lo vivan y lo pasen, que tiempo les va a sobrar para lo demás. A mí siempre me ha parecido que una buena historia para adultos, si no aporta nada a los peques, cojea… y viceversa.